Julián García Blanco
La guerra de la Restauración (1640-1668) trastocó el sistema de lealtades establecido entre 1580 y 1640 cuando las coronas de Portugal y Castilla las ceñía el mismo soberano.
Durante la guerra fue habitual que algunos soldados, por convicción o interés, cambiasen de mando. El historiador Antonio José Rodríguez los denomina “rendidos”. Uno de los más famosos fue João Dias de Matos.
Nació en la población de Louriçal (concelho de Pombal, distrito de Leira y obispado de Coimbra), si bien desarrolló buena parte de su actividad militar en Olivenza. Se casó dos veces en Olivenza (con dos oliventinas) y colaboró en la conquista castellana de la población en 1657.
Fue soldado de caballería en la compañía de don Luis de Meneses e intervino en acciones especialmente delicadas como el intento de tomar Badajoz valiéndose de los servicios de dos sargentos traidores.
En 1657 se pasó a las filas de Felipe IV siendo muy valorado por el duque de San Germán (Capitán General del Real Ejército de Extremadura).
En el presente trabajo intentaremos arrojar algo de luz sobre este personaje tan alabado por los autores castellanos como denostado por los portugueses.